lunes, 28 de enero de 2013

Christine de Pizan y “La ciudad de las damas”


Antes del nacimiento del feminismo, las mujeres ya habían denunciado la situación en la que vivían por ser mujeres y las carencias que tenían que soportar. Esas quejas y denuncias no se consideran feministas puesto que no cuestionaban el origen de esa subordinación femenina. Tampoco se había articulado siquiera, un pensamiento destinado a recuperar los derechos arrebatados a las mujeres. Sin embargo, a partir del Renacimiento, que es cuando se transmite el ideal del “hombre renacentista” –que lejos de ser un ideal humano, sólo se trataba de un ideal masculino–, se abre un debate sobre la naturaleza y los deberes de los sexos. En ese debate interviene, como un precedente importante del feminismo, la obra de Christine de Pizan “La ciudad de las damas”, escrita en 1405.
Christine de Pizan es una mujer absolutamente inusual para su época. Nació en Venecia en 1364 aunque, cuando tan sólo tenía cuatro años, su familia se traslada a Francia y allí se educó y vivió hasta su muerte. Es la primera mujer escritora reconocida, dotada además de gran capacidad polémica lo que le permitió terciar en los debates literarios del momento.Christine de Pizan roturó un terrero que transitarán, además de las místicas, las humanistas del Renacimiento y destacadas poetisas.
En pleno siglo XIV, esta mujer, hija de un astrónomo, casada cuando tenía quince años con un hombre diez años mayor que ella, se queda viuda cuando apenas había cumplido los veinticinco años y al cargo de sus tres hijos, su madre anciana y una sobrina sin recursos.
En “La ciudad de las damas”, reflexiona sobre cómo sería esa ciudad donde no habría ni las guerras ni el caos promovidos por el hombre. Christine asegura que su obra nació tras haberse hecho una serie de preguntas clave. Así, relata en el primer capítulo de su Ciudad, cómo ojeando un librito muy ofensivo contra las mujeres se puso a pensar:
“Me preguntaba cuáles podrían ser las razones que llevan a tantos hombres, clérigos y laicos, a vituperar a las mujeres, criticándolas bien de palabra, bien en escritos y tratados. No es que sea cosa de un hombre o dos (…) sino que no hay texto que esté exento de misoginia. Al contrario, filósofos, poetas, moralistas, todos –y la lista sería demasiado larga–, parecen hablar con la misma voz (…) Si creemos a esos autores, la mujer sería una vasija que contiene el poso de todos los vicios y males” .
La autora decide fiarse más de su experiencia que de los escritos masculinos y con esa idea escribe “La ciudad de las Damas”. En ella, defiende la imagen positiva del cuerpo femenino, algo insólito en su época, y asegura que otra hubiera sido la historia de las mujeres si no hubiesen sido educadas por hombres. Sorprendentemente, elogia la vida independiente y escribe: “Huid, damas mías, huid del insensato amor con que os apremian. Huid de la enloquecida pasión, cuyos juegos placenteros siempre terminan en perjuicio vuestro”.
En sus libros, fundamentalmente políticos, de instrucción moral, civil y jurídica e históricos, Christine abordó temas como la violación o el acceso de las mujeres al conocimientoYa en su época, se la consideró como la primera mujer que se atrevió a rebatir los argumentos misóginos en defensa de los derechos de las mujeres. De Pizan falleció a los sesenta y seis años en la abadía de Passy.
La ciudad de las Damas se adjudicó a Boccaccio hasta 1786, cuando otra mujer, Louise de Kéralio, recuperó para Christine de Pizan la autoría de su libro.

Tomado de: http://nuriavarela.com/christine-de-pizan-y-la-ciudad-de-las-damas

lunes, 21 de enero de 2013

Nuestros cuerpos, nuestras vidas. Cuatro décadas por el derecho a decidir en México



La sala de exposiciones temporales del MUSEO MEMORIA Y TOLERANCIA tiene como principal objetivo complementar, desarrollar, discutir, y verificar las temáticas de la memoria y la tolerancia además de profundizar en las vertientes que emanan de éstas: la discriminación y la intolerancia en todas sus manifestaciones así como los  temas de género, migración y alteridad, entre otros. 
Se presentan tanto exhibiciones artísticas como re-visitaciones a la historia y actividades paralelas, como coloquios, encuentros, mesas redondas, seminarios y cursos planteados en conjunto con el centro educativo del museo. 

Actualmente se presenta la muestra " Nuestros cuerpos, nuestras vidas. Cuatro décadas por el derecho a decidir en México" (27 de noviembre de 2012 a Abril de 2013).

Esta muestra Propone el análisis y la reflexión sobre los prejuicios, estigmas y discriminación que sufren las mujeres que interrumpen su embarazo, al tiempo que visibiliza las irregularidades de las prácticas inseguras y las incongruentes consecuencias de la criminalización de las mujeres que toman esta decisión.

Rescata también las consignas y las exigencias de la lucha que propició la despenalización del aborto en el Distrito Federal en 2007, dedicando una importante sección a la educación sexual y a la información para la prevención de la interrupción del embarazo. La misma incluye instalaciones artísticas de la creadora mexicana Lorena Wolffer y de la argentina Ana Gallardo, así como los trabajos de las cineastas Maricarmen de Lara y Rosa Marta Fernández.

jueves, 17 de enero de 2013

RELEVO EN INMUJERES, UNA FARSA; Anayeli García Martínez

MÉXICO, D.F, (apro-cimac).- La académica, feminista y consultora en género Alicia Elena Pérez Duarte sostiene que el reciente proceso para definir la terna de candidatas a la presidencia del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) no sólo fue un ejemplo de opacidad, sino también una advertencia de que la política del Estado en materia de igualdad va en declive.
En entrevista, la investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y una de las activistas que pugnó desde 1995 por la creación de una instancia nacional a favor de la equidad de género, alerta que en este momento ese “edificio” que se empezó a construir desde hace 17 años a petición de las feministas “está en peligro”.
La experta en estudios jurídicos de género recuerda que el Inmujeres –creado el 12 de enero de 2001– es una estructura que ha logrado introducir la perspectiva de género en la administración pública federal, por lo que lamenta que “una pieza mal puesta eche a perder todo lo que se ha logrado”.
Pérez Duarte subraya que el proceso de relevo en el instituto es “oscuro, opaco y carente de información”, luego de que la Junta de Gobierno simuló una consulta ciudadana para conformar una terna de aspirantes –enviada a Enrique Peña Nieto– y en la que se integró a Lorena Cruz Sánchez, quien es defendida por la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, como “la candidata del Presidente”.
Cruz Sánchez fue directora del Consejo Estatal de la Mujer y Bienestar Social en el Estado de México (Cemybs), mecanismo de la Secretaría de Desarrollo Social de la entidad que sustituyó al Instituto Mexiquense de la Mujer durante la gubernatura de Peña Nieto. Según especialistas, el Cemybs tiene una visión meramente asistencialista.
Alicia Elena Pérez Duarte, exconsejera del Servicio Exterior Mexicano de 1996 a 2001, afirma que al Ejecutivo lo que le preocupa es el control de los recursos del Inmujeres, y no dar continuidad a las políticas para el desarrollo de las mexicanas.
A decir de la experta, el instituto representa fondos millonarios por lo que –aseguró– ése es el verdadero interés de colocar al frente a una persona ajena al tema de género, y sin capacidad de controlar la estructura de esta instancia.
“Hace seis años a nadie le interesaba el Inmujeres. Hoy Rosario Robles dice que fue ‘muy terso’ el nombramiento de Rocío García Gaytan (durante la gestión de Felipe Calderón). No es cierto; ella no estaba en la negociación y no puede decirlo, pero no fue tan difícil y tan oscuro como ahorita porque hace seis años no había el presupuesto que ahora hay”, insiste Pérez Duarte.
Para este año, la Cámara de Diputados aprobó al Inmujeres 756 millones 508 mil pesos, a comparación de lo asignado en 2012, que ascendió a 616 millones 201 mil pesos.

“Parodia de consulta”
“Todo el proceso (para definir la terna de candidatas) prácticamente fue tras bambalinas. Desde la toma de posesión (de Peña Nieto) no pasó nada hasta que alguien alzó la voz y dijo ‘Oye ya hay terna’”, relata Pérez Duarte.
A partir de ese momento –abunda–, decenas de mujeres preocupadas por el futuro del instituto acordaron con Rosario Robles –integrante de la Junta de Gobierno de la dependencia–, aplazar la integración de la terna hasta el pasado 10 de diciembre, sin embargo el nombramiento se congeló sólo para “bajar los ánimos”, observa la ex funcionaria.
“Nos dieron un espacio para hacer una parodia de consulta, una convocatoria que pocas personas saben dónde salió. Aun así tuvo una respuesta importante: se sumaron 18 nombres”, prosigue la también fundadora del Programa Universitario de Estudios de Género de la UNAM.
Alicia Pérez Duarte también critica que desde un inicio del proceso de selección, las consejeras del Inmujeres acordaron que en la terna estuvieran militantes de los tres principales partidos políticos, lo que en su opinión “partidiza una institución que pertenece a todas las mexicanas”.
“Ahí está la terna: Milagros (Herrero Buchanan), del PAN; Teresa (Incháustegui Romero), del PRD, y Lorena (Cruz Sánchez), del PRI. Si no es una Comisión del Congreso –cuestiona la experta–. Ninguna de las tres, desde mi punto de vista, cubre el perfil (para dirigir el instituto)”.
Incháustegui fue diputada presidenta de la Comisión Especial del Feminicidio en la pasada Legislatura, mientras que Herrero Buchanan es la actual directora de Vinculación de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres.
La exfiscal de delitos contra mujeres de la Procuraduría General de la República aclara que no demerita el trabajo de cada una de ellas, pero sostiene tajante que ninguna de las tres tiene las herramientas ni el peso político para dirigir el desarrollo de las mujeres a nivel nacional.
“El instituto no fue pensado como una institución partidista, y jamás me he opuesto a que la titular sea afín al Presidente. No me opondría a que fuera una priista, pero sí necesita ser una persona que pueda dialogar con el Presidente y que también genere consensos con todos los partidos y con toda la población, mujeres y hombres”.
En tono irónico, Pérez Duarte pregunta si alguien cree que Peña Nieto se decidirá por Teresa Incháustegui si como diputada lo denunció, “con justa razón”, por el feminicidio en el Edomex; o si nombrará a Milagros Herrero, quien carece de presencia política a nivel nacional y “difícilmente” podría negociar con secretarios de Estado como el titular de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Por eso, la especialista llama al Ejecutivo a desechar la terna y colocar a alguien con liderazgo que sepa hacer gestión política y  manejar los recursos del Inmujeres.

Bajar perfil, el objetivo 
Pérez Duarte lamenta el trato que se le da a una institución forjada por el movimiento amplio de mujeres y cuya tarea es impulsar la igualdad de oportunidades. Considera que con la eventual imposición de Lorena Cruz se lograría de facto lo que el gobierno de Peña Nieto pretendía al intentar sectorizar el Inmujeres a la Secretaría de Desarrollo Social.
“En los hechos bajarían el perfil del instituto y lo integrarían a la asistencia social”, advierte.
Como parte de la opacidad en el proceso de relevo, la académica –quien integró el expediente de la candidatura de la ex gobernadora de Yucatán Dulce María Sauri– criticó que hubiera una “instrucción clara” de la Junta de Gobierno del Inmujeres para relegar a la impulsora del Programa Nacional de la Mujer en 1995.
Autocrítica, Pérez Duarte reconoce que las feministas de la sociedad civil actuaron con dilación en el proceso de relevo, y que las consejeras del instituto fueron “permisivas” de un proceso turbio.
Concluye:
“La lucha no es contra Peña Nieto, es contra el patriarcado. Se trata de sostener y mantener (al Inmujeres)”.
http://www.proceso.com.mx/?p=330888

LA NUEVA ERA por: Victoria Sendón de León


                        

Enhorabuena ¡hemos sobrevivido! Incluso a algunos les ha tocado la lotería, lo que significa que empiezan bien la nueva era que se nos abre.

         Se habla en general de que comenzamos el baktún 14, simplemente porque ha terminado el 13, pero no es así. Los mayas tenían un sentido cíclico del tiempo, igual que los griegos y otros muchos pueblos, de aquí la importancia de este solsticio de invierno de 2012, ya que terminaba el baktún 13, que es cuando la cuenta vuelve a cero.

         Para entendernos: Un katún es un período de 20 años y 20 katunes es lo que constituye un baktún, es decir 144.000 días, aproximadamente unos 400 años. El baktún 13 ha sido muy aciago para los mayas y otros pueblos indígenas, ya que estos últimos 400 años han vivido colonizados, aunque esto no quiere decir que sus antiguas sociedades fueran idílicas: las había para todos los gustos.

         La interpretación de que entramos en una Nueva Era viene de este modo de contar y de este límite de 13 baktunes, después de los cuales es como si se reiniciara de nuevo la Historia. Pero ¿cuántos años son 13 baktunes? Pues 5.200 años. ¿No les suena de nada? Según Marija Gimbutas, la famosa arqueóloga de la Universidad de California –en la que se basó Riane Eisler para escribir El cáliz y la espada- en esas fechas comenzaron las famosas invasiones de pueblos patriarcales, que ella llama kurgos, que venían desde el norte del Mar Negro. Eran arios, eran pastores, eran guerreros, traían armas y carros de hierro, también caballos, arrasaron la vieja Europa, Asia Menor y el valle del Indo y crearon una civilización: el Patriarcado. O sea, que con este baktún 13 termina una Era que bien podría ser la patriarcal, que precisamente ahora –en su versión capitalista salvaje- retoma furia y amenaza con destruirlo todo, incluido el propio sistema que lo originó.

         Todos los síntomas apuntan a ello. Y no por predicciones apocalípticas, sino por lógica, por la más estricta lógica. La ciencia ha estudiado durante el último siglo lo que significan los sistemas complejos, que son aquellos en los que la totalidad es mucho más que la suma de las partes, ya que esa totalidad crea propiedades emergentes que no están en las partes por separado, además de que existen conexiones ocultas muy alejadas de la mera observación o de las evidencias. Pues bien, la Humanidad y nuestras diversas sociedades constituyen sistemas complejos, en los cuales cualquier crecimiento lineal está destinado al fracaso. El capitalismo está creciendo en un sentido lineal de acumulación del capital en unas pocas manos, además de hacerlo de modo exponencial, con lo que amenaza su propia existencia y acelera su destrucción. Lo veremos caer, aunque lo peor es que se nos caerá encima.

         La Iglesia Católica también avanza de modo lineal, ya que su cuenta versa sobre ‘la historia de la salvación’, es decir, desde la encarnación de Dios hasta el fin de los tiempos. Pues no, no se puede ir en contra de la Naturaleza. Y la Naturaleza nos dice, por boca de los mayas, que cada 5.200 años los cielos vuelven a dibujar una similar disposición y que la historia se renueva y recomienza, porque “como es arriba, así es abajo”. También la Iglesia debe de estar a punto de finiquitar.

         Lo del tiempo cíclico es muy fácil de entender. Las estaciones son un claro ejemplo de él. También cuando llegamos al domingo no seguimos contando linealmente, sino que ponemos la cuenta a cero y volvemos al lunes; igual cuando termina un mes comienza otro y cuando termina un año, otro. Lo que pasa es que también medimos mal, ya que según los mayas, los meses tendrían que ser de 28 días, el año tendría 13 meses y así se armonizaría el calendario solar con el lunar. Sobraría un día, que sería el ‘día sin tiempo’, que equivaldría a vivir la eternidad, el más puro presente.

         En fin, que espero que el inicio de esta Nueva Era abra los corazones y las mentes a la abundancia para todas, para todos, para todes. Y que la Madre Naturaleza nos renueve junto a Ella.

lunes, 14 de enero de 2013

Legal sexo de adultos con jóvenes


Por: Lydia Cacho
Cimacnoticias | México, DF.- 14/01/2013
En Perú el Código Penal establecía que se castigaría con una pena de entre 25 y 30 años al adulto que tuviese relaciones sexuales con personas menores de 18 años, sin importar si había consentimiento o no de parte de la o el menor.

Ahora el Tribunal Constitucional peruano decretó que las personas de entre 14 y 18 años son legalmente “titulares del derecho a la libertad sexual, como parte del libre desarrollo de la personalidad”, despenalizando así el sexo entre adultos y mayores de 14 años.

Esta decisión despertó una discusión importante, porque las leyes creadas en nuestros países no parten de una noción de integralidad jurisprudencial cuyo eje es el bien superior de la niña, el niño o el adolescente, sino en general las leyes dependen de una serie de factores subjetivos, que van desde los impulsos moralizantes de grupos religiosos que niegan el derecho a tener una vida sexual sana y libre, hasta los de quienes defienden lo que se ha denominado como el libre desarrollo de la personalidad y la libertad sexual de niñas y jóvenes, y las voces de los propios pedófilos.

Las acotaciones en temas tan complejos son indispensables. La iniciación sexual en Perú comienza entre los 14 y 15 en la región andina y entre los 11 y 13 en la amazónica.

La mayoría de casos se da entre adolescentes, pero en la región amazónica, donde los usos y costumbres machistas aun permean, al igual que en regiones de México, las niñas de 11 y 12 años son robadas y forzadas a casarse con algún adulto que las ha elegido, con o sin consentimiento familiar.

Por otro lado está comprobado que la edad de mayor vulnerabilidad para la trata de personas, la explotación  sexual comercial, la pornografía y la prostitución forzada es entre los 13 y 18 años; justamente entre el final de la infancia y el comienzo de la pre-adultez, y son adultos quienes les inician.

Es la etapa de los ritos iniciáticos de la infancia hacia la madurez, cuando la juventud precisa de mayor apoyo y contención de personas adultas responsables de su bienestar. Aquí todo se complejiza, porque en el sano desarrollo de niñas, niños y adolescentes están involucradas las familias y la sociedad.

Pero el Estado es quien debe proteger los derechos de las personas y defenderles ante la vulnerabilidad que se incrementa por su edad o por determinadas condiciones (pobreza, abandono, violencia doméstica, discapacidades, etcétera.).

Si un niño de 13 años experimenta sexualmente con una niña de su edad, son las familias de ambos las responsables de hacerles saber las implicaciones de una vida sexual activa, desde la prevención del embarazo y las ITS, hasta lo que significa el intercambio emocional, físico y psíquico de un encuentro erótico.

La educación sobre el amor y el sexo ha sido ignorada y minusvalorada en el mundo entero. La mayoría de familias prefieren desconocer el hecho de que si no les hablan a sus adolescentes sobre las relaciones amorosas y eróticas alguien más lo hará, y ese alguien, según las estadísticas, en uno de cada 5 casos será un abusador, ya sea joven o adulto.

Vale la pena retomar el debate comprendiendo que el libre desarrollo de la personalidad, como derecho, es el reconocimiento que hace el Estado de la facultad natural de toda persona a ser individualmente como quiera, sin coacción, ni controles injustificados o impedimentos por parte de terceros.

La realización de las metas personales fijadas autónomamente de acuerdo con su temperamento y carácter.

Las decisiones jurídicas deben ir acompañadas de conocimientos sobre desarrollo socio y psicosexual, porque es entre los 13 y los 18 años cuando la personalidad aún está en construcción y los cambios biológicos y psicoemocionales forman parte de un estado transicional; la personalidad se pone a prueba imitando a la adultez.

Es absurdo encarcelar a jóvenes que tienen sexo consensuado con jóvenes, pero con las estadísticas de violencia sexual contra menores de 18 años resulta indispensable hacer una ley integral que incluya prevención, igualdad, educación y penalización de la violencia.

Los jueces de Perú que despenalizaron el sexo entre adultos y menores de 18 años no especificaron si los adultos son en realidad preadultos  (18 a 24 años) y eso deja abiertas las puertas a los pedófilos.

Debieron defender el derecho a la exploración sexual entre jóvenes con las debidas acotaciones, pero prefirieron generalizar y aumentar la vulnerabilidad con vacíos legales. Los enredos de la ignorancia.

www.lydiacacho.net
Twitter: @lydiacachosi

*Plan b es una columna publicada lunes y jueves en CIMAC, El Universal y varios diarios de México. Su nombre se inspira en la creencia de que siempre hay otra manera de ver las cosas y otros temas que muy probablemente el discurso tradicional, o el Plan A, no cubrirá.

lunes, 7 de enero de 2013

Mujeres tarahumara se organizan contra violencia de género


Víctimas de agresiones por parte de sus parejas, activistas indígenas difunden la idea de que los golpes y violaciones no son normales.

Carlos Coria / Corresponsal

CHIHUAHUA, 6 de enero.- Al igual que en las grandes ciudades, como Chihuahua y Juárez, las mujeres de la Sierra Tarahumara son víctimas de la violencia de género, pero, en esta región los casos son extremos, ya que se han presentado casos de madres de familia atadas a árboles como animales, u otras que han sido lesionadas con un hacha.
Para el Instituto Chihuahuense de la Mujer (ICHIMUJE), el caso se tornó sumamente delicado, al descubrir que no se puede dar el mismo tratamiento a una mujer indígena que a una que habita en una zona rural.
Las acciones sin embargo han resultado exitosas para atender a personas y familias violentadas.
Actualmente, mujeres de la región combaten el maltrato mediante la construcción  de refugios en la sierra para proteger a quienes han sufrido algún tipo de violencia.
Dentro del Instituto Chihuahuense de la Mujer, las víctimas comentan, con dolor, el caso de una de sus compañeras que permaneció atada a un árbol en el patio de la casa de su esposo.
La rarámuri fue rescatada con lesiones físicas y sicológicas por trabajadoras sociales de la región, quienes se han dedicado a difundir los derechos de las mujeres en toda la sierra de Chihuahua.
Estos casos alertaron al Instituto de la Mujer, porque a pesar de tener los medios para ayudar a las mujeres maltratadas, la situación con las tarahumaras es completamente distinta a las de la zona urbana.
Muchas de las víctimas de estas conductas fueron llevadas a albergues y refugios en Chihuahua o Ciudad Juárez, pero no se adaptaron al tipo de vida occidental.
La labor fue dura, desalentadora e incluso  frustrante. De inmediato se dieron cuenta que la situación de las mujeres rarámuri maltratadas en la sierra es un caso peculiar.
Ellas tienden a ser extremadamente tímidas, reservadas y consideran que la violencia de sus esposos contra ellas o sus hijos, es normal.
Multiplican la igualdad
Otras mujeres víctimas propusieron una solución, y entonces caminaron kilómetros de bosque, llanuras y serranías, para apoyarlas, para empoderarlas ante la violencia masculina o machista.
Una de estas multiplicadoras es Carmen Palma Cobos, oriunda de la comunidad de San Elías, en el municipio de Bocoyna, muy cerca del poblado turístico de Creel.
“Todas somos ignorantes”, dijo tras capacitarse en el ICHIMUJ.
Carmen se armó de valor para salir a las comunidades a decirles a las mujeres que la violencia no es normal.
“Todos dicen que sí, que todas hemos sido violentadas de una u otra forma, es difícil, porque las persona que es violentada no se acerca, como que todo lo esconde, entonces tenemos que ganarnos la confianza y tenemos que ver que algo le está pasando, tenemos que buscarla”, dijo.
Como a ella, el ICHIMUJ ha capacitado a otras 19 mujeres tarahumara, las llamadas multiplicadoras.
Al respecto, Liliana Valencia, vocera del Instituto, dijo admirar a quienes que se capacitan, porque son mujeres que de inmediato se empoderan y se convierten en líderes de su comunidad.
Este diario recorrió, junto con ellas, los albergues de Bocoyna, en las comunidades de Creel y Sisoguichi.
Una de estas mujeres que rompió el hilo de la violencia es Margarita, o Mague: “Yo le digo a él, porque me golpeaba, nomás porque hay mucho alcohol, mucho pisto que toma él, pero ya con las pláticas ya no hay tanta violencia contra quienes hemos ido. Los hombres dicen que está bien que les digan que no deben golpearlas”.
Sin embargo, la tarea es difícil.
Hay que recorrer grandes distancias, kilómetros de sierra, cerros y caminos sinuosos.
Cuando se puede se hace en camión, en mulas, burros o a pie. Son cuatro comunidades que por fuerza deben visitar al año y extender sus conocimientos en contra de la violencia de género.
En otras ocasiones, deben dejar su labor, amenazadas por la violencia de los narcotraficantes.
Pero como Carmen, dicen que el esfuerzo vale la pena, porque la violencia contra la mujer indígena es un problema muy grave y desgarrador.
Otras, en solidaridad, se suman a la labor para analizar el fenómeno, se trata de Ángela Mancinas Reyes, trabajadora social, y Fabiola Rocha Valdez, sicóloga de profesión.
Ángela acompañó a la Unidad Itinerante, visitando comunidades indígenas, y quien también hace las veces de intérprete por ser oriunda de la región y descendiente de la raza tarahumara.
Ella asesora a las familias sobre salud, economía, violencia y hasta cuestiones legales.
Compartió cómo se ha complicado   esta labor: “Antes teníamos problemas porque no llegábamos a las comunidades que tenían terrenos muy quebrados o nos atascábamos, o de plano no podíamos llegar”.
Y añade: “La comunidad de Kira es la más lejana, hacíamos una hora y media, en el municipio de Batopilas y la quitamos de la ruta por la violencia y la inseguridad, por eso esa ruta la tuvimos que quitar. Pero si no vamos ellas nos hablan, y eso nos da una gran satisfacción de poder ayudar a mi gente indígena”.
Fabiola, su compañera de viajes, añadió que toma unas ocho sesiones ayudar a una mujer indígena violentada por su pareja.
La mayoría sufre de golpes, violencia sicológica e incluso la violencia sexual, la cual es aceptada por la comunidad.
Carmen, una de las primeras multiplicadoras que recibió una remuneración económica por su labor, dice que en ocasiones el trabajo es difícil porque las pláticas las tienen que hacer frente a las mujeres maltratadas y sus esposos.
“Ellos no nos dicen nada, pero también aprenden”, explica.
Un caso de San Elías es el de Celso Miguel Cobos Cruz, de 48 años de edad, quien dice que aprendió de las multiplicadoras, como Carmen, que no se debe pegar a la mujer.
Incluso comentan que a pesar que la violencia entre parejas de indígenas y de criollos o chabochis es similar, en el caso de los hombres tarahumaras aprenden más rápido y dejan de hacerlo casi de inmediato cuando se les dan las pláticas.
Celso Miguel así lo refiere y dice que antes para su familia y muchos de su comunidad el problema era la violencia en sus viviendas, contra las mujeres o los hijos.