jueves, 10 de mayo de 2012

Every Mother Counts.(toda madre cuenta) EMC


EMC fue fundada por la modelo Christy Turlington, quien después de dar a luz sufrió graves complicaciones. "Yo tuve la suerte de ser bien atendida, pero la situación me hizo pensar en las mujeres que no tienen acceso ni a los cuidados básicos...", recuerda Turlington. Lo primero que hizo fue un documental sobre el tema: No Woman, No cry, que retrata las historias de mujeres embarazadas, en cuatro países cuyas estadísticas de muertes por complicaciones durante el parto son preocupantes. El documental muestra también cómo estas muertes pueden llegar a tener un efecto devastador para las familias y las comunidades. Pero su principal objetivo es que la gente tome consciencia de que el 90% de las complicaciones fatales pueden evitarse.
"Espero que al unir a la gente en torno a la experiencia universal del nacimiento, podamos crear un movimiento de salud materna sólido, que asegure las vidas y el bienestar de las madres de todo el mundo y de las generaciones venideras", afirma Turlington en el sitio de EMC.
Falta de transporte y de clínicas, desnutrición, nulo acceso a planes de salud y servicios médicos precarios, son sólo algunos de los motivos por los cuales mueren millones de mujeres cada año durante el parto. Sin embargo, aun cuando estos problemas ocupan un sitio en la agenda de salud pública de los países, más que avances, se dan retrocesos. En Estados Unidos, país que en materia de salud dedica la mayor cantidad de presupuesto per capita en el mundo, mueren 358,000 mujeres cada año. Numerosas investigaciones muestran que estas muertes podrían ser evitadas si las mujeres tuvieran acceso a un plan de control del natalidad y servicios adecuados durante la maternidad, el parto y el primer mes después del alumbramiento.
Every Mother Counts se alinea a los Objetivos de desarrollo del milenio. En su sitio web señala que para reducir la mortalidad materna hay que derribar cinco barreras o carencias: servicios de emergencia, acceso a servicios de salud de calidad, cuidado en el posparto, fortalecimiento de sistemas y políticas de salud y planificación familiar. Uno de los problemas más urgentes, y sobre los cuales trabajará EMC con donativos, es el transporte. Por ejemplo, en sitios apartados de Uganda, hay mujeres que deben caminar hasta 2 horas para conseguir ayuda, con el riesgo de no llegar a tiempo o sufrir una hemorragia.
En el sitio de facebook, la fundación EMC ha hecho énfasis en mostrar la importancia de las parteras, matronas o comadronas. Históricamente, las parteras han jugado un rol importantísimo en la salud de las madres y sus hijos. Sin embargo, el sistema médico moderno las ha desplazado hasta prácticamente desaparecerlas. Esto ha cambiado la condición de las mujeres embarazadas, que al atenderse sólo con médicos en hospitales, entran en la categoría de enfermas, de manera que son sometidas a una serie de procedimientos que las dejan en condiciones de vulnerabilidad y angustia. La presencia de una partera es positiva, ya que informa, acompaña y empodera a la mujer, haciéndola confiar en el poder y la sabiduría de su cuerpo y del bebé. Para muestra, el caso de Malasia, en donde el reconocimiento profesional de las comadronas ha reducido notablemente la mortalidad de las madres durante el parto.
Aquí está el link de la página de facebook, por si te interesa saber más sobre la campaña no mother's day.Every Mother Counts.
EMC fue fundada por la modelo Christy Turlington, quien después de dar a luz sufrió graves complicaciones. "Yo tuve la suerte de ser bien atendida, pero la situación me hizo pensar en las mujeres que no tienen acceso ni a los cuidados básicos...", recuerda Turlington. Lo primero que hizo fue un documental sobre el tema: No Woman, No cry, que retrata las historias de mujeres embarazadas, en cuatro países cuyas estadísticas de muertes por complicaciones durante el parto son preocupantes. El documental muestra también cómo estas muertes pueden llegar a tener un efecto devastador para las familias y las comunidades. Pero su principal objetivo es que la gente tome consciencia de que el 90% de las complicaciones fatales pueden evitarse.
"Espero que al unir a la gente en torno a la experiencia universal del nacimiento, podamos crear un movimiento de salud materna sólido, que asegure las vidas y el bienestar de las madres de todo el mundo y de las generaciones venideras", afirma Turlington en el sitio de EMC.
Falta de transporte y de clínicas, desnutrición, nulo acceso a planes de salud y servicios médicos precarios, son sólo algunos de los motivos por los cuales mueren millones de mujeres cada año durante el parto. Sin embargo, aun cuando estos problemas ocupan un sitio en la agenda de salud pública de los países, más que avances, se dan retrocesos. En Estados Unidos, país que en materia de salud dedica la mayor cantidad de presupuesto per capita en el mundo, mueren 358,000 mujeres cada año. Numerosas investigaciones muestran que estas muertes podrían ser evitadas si las mujeres tuvieran acceso a un plan de control del natalidad y servicios adecuados durante la maternidad, el parto y el primer mes después del alumbramiento.
Every Mother Counts se alinea a los Objetivos de desarrollo del milenio. En su sitio web señala que para reducir la mortalidad materna hay que derribar cinco barreras o carencias: servicios de emergencia, acceso a servicios de salud de calidad, cuidado en el posparto, fortalecimiento de sistemas y políticas de salud y planificación familiar. Uno de los problemas más urgentes, y sobre los cuales trabajará EMC con donativos, es el transporte. Por ejemplo, en sitios apartados de Uganda, hay mujeres que deben caminar hasta 2 horas para conseguir ayuda, con el riesgo de no llegar a tiempo o sufrir una hemorragia.
En el sitio de facebook, la fundación EMC ha hecho énfasis en mostrar la importancia de las parteras, matronas o comadronas. Históricamente, las parteras han jugado un rol importantísimo en la salud de las madres y sus hijos. Sin embargo, el sistema médico moderno las ha desplazado hasta prácticamente desaparecerlas. Esto ha cambiado la condición de las mujeres embarazadas, que al atenderse sólo con médicos en hospitales, entran en la categoría de enfermas, de manera que son sometidas a una serie de procedimientos que las dejan en condiciones de vulnerabilidad y angustia. La presencia de una partera es positiva, ya que informa, acompaña y empodera a la mujer, haciéndola confiar en el poder y la sabiduría de su cuerpo y del bebé. Para muestra, el caso de Malasia, en donde el reconocimiento profesional de las comadronas ha reducido notablemente la mortalidad de las madres durante el parto.