miércoles, 27 de noviembre de 2013

Decenas de mujeres protestan contra la violencia de género

Por: Ignacio Pérez Vega y César Octavio Huerta
25 de noviembre 2013.- Ellas están contra la violencia de género en todas sus variantes: los asesinatos, las agresiones cotidianas en el transporte, la escuela y la vía pública.

Por eso ayer salieron a las calles para exigir que ni una mujer más sea violentada y conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia hacia las Mujeres.
A las diez de la mañana, un pequeño grupo de chicas se concentra en una de las entradas del parque Rojo. Ante las miradas de los hombres que por ahí pasan, cada una de ellas escribe un mensaje de protesta en el que alza su voz gráficamente.
Marcha contra la Violencia hacia las Mujeres. Foto: Héctor Jesús Hernández
Marcha contra la Violencia hacia las Mujeres. Foto: Héctor Jesús Hernández
“Si tocan a una nos tocan a todas” escribe una joven en una cartulina blanca, mientras a su lado, otra joven del grupo, dibuja a tres mujeres con caras muy enojadas, pero también con la expresión de estar conscientes, defendiendo sus derechos.
Karla Hernández es una de esas mujeres que realiza trazos en una cartulina. Lo hace, porque está consciente de la problemática que enfrentan día con día las mujeres. Ella pone énfasis en el derecho a decidir sobre su propio cuerpo y dice que Guadalajara tiene una sociedad que se caracteriza aún por tener actitudes machistas, que contrasta con su desarrollo y el ideal cosmopolita que tiene detrás.
“En temas de género vamos muy, muy atrás” dice y después rememora una larga lista de pendientes: Derecho a decidir, medidas necesarias para una salud reproductiva adecuada, una mejor educación en temas de control natal, acceso para todas y dejar de morir por abortar.
A las 11:20 de la mañana, en un domingo de Vía RecreActiva, las mujeres, en medio del tráfico de bicicletas, ocupan dos carriles de la avenida Juárez.
Ahí comienzan el recorrido, gritando:
¡No, no, no, no me da la gana, ser una mujer sumisa y abnegada!… ¡Sí, sí, sí, sí me da la gana, ser una una mujer consciente y liberada!”.
Los transeúntes de fin de semana y los paseantes ciclistas no dejan de observarlas. Con atención, miran cada una de sus pancartas en las que se lee:“Si tocan a una nos tocan a todas”, “mi faldita chiquitita no me hace facilita”.
Ellas, ni se inmutan. Al contrario, invitan a las mujeres y hombres presentes, a incorporarse a la manifestación. Caminan muy rápido  y en menos de quince minutos, están ya en plaza universidad. En pleno centro de la ciudad, sus gritos siguen siendo estruendosos, rompen la monotonía y consiguen atraer las miradas.
Al llegar a la avenida Alcalde, el contingente cambia la ruta y decide tomar esa vía. Al pasar afuera de catedral, las mujeres se unen en un solo grito:
¡Aborto sí, aborto no, eso lo decido yo!”.
Las campanadas de catedral que anuncian la misa de las doce del día aligeran el sonido de sus voces, pero no su mensaje:
¡Ni de la Iglesia, ni del Estado, ni del marido, ni del patrón, mi cuerpo es mío y sólo mía la decisión!”.
 A su paso, una mujer se persigna y entra rápidamente a la iglesia, mientras que un hombre de unos cuarenta años, tez morena y bigote canoso, alza su dedo pulgar en apoyo de las mujeres y les sonríe a su paso. Se llama Manuel Delgado, está de visita en la ciudad y vive en el Estado de México. El piensa que en nuestro país, el principal problema  de las mujeres es que los hombres son machistas. Entre ellos, incluye a “los de arriba”, quienes son desde presidentes municipales hasta gobernadores. Aunque también aclara: en provincia es donde hay más auge y menos apoyo a las mujeres.

La solución está fácil para él, dejar de ser machista: Nosotros los hombres debemos dejar de ser machistas. El machista es un enfermo mental, porque nomás piensa en un yo, yo y yo, en el que la mujer no existe, es sólo un objeto sexual. La mujer no es un objeto y si no hubiera una mujer, no existiríamos”.
Al mediodía, la marcha llega a su destino, el parque Morelos. Una veintena de hombres presta atención fijamente a las mujeres feministas que comienzan a colocar sus pancartas en el kiosco de ese histórico lugar de la ciudad, caracterizado por el comercio sexual.

En representación de varios colectivos feministas, María Guadalupe Ramos Ponce dice que la elección del parque es simbólica, porque no es un lugar tradicional de marchas pero sí de violencias, una zona que marginaron después de los grandes proyectos que quedaron en el aire.
Ahí colocan un memorial con blusas y vestidos de mujer, en los que se puede leer la historia de algunas de las 121 mujeres asesinadas durante este año en Jalisco, y de las que sólo 12 casos han terminado en consignaciones por feminicidio y ha habido una sentencia.
Ramos Ponce denuncia que hay un sistema de procuración y de administración de justicia que no está atendiendo la problemática como debe de ser. Lo mismo sucede con “las instituciones encargadas de generar políticas públicas de prevención y erradicación de la violencia”.
En uno de los jardines, se forma un círculo de personas. En el centro, tres pequeñas niñas ayudan a plantar tres árboles que significan mucho para los ahí presentes, pues lo hacen en recuerdo de las mujeres, transexuales y lesbianas asesinadas.
Pol las Lesvianas asesinadas
 mujeres y niñas asesinada



Por Transexuales asesinad@s



  Al final, los gritos de todas y todos retumban:”¡ni una más!”.




Texto tomado de:http://www.lajornadajalisco.com.mx/2013/11/25/decenas-de-mujeres-protestan-contra-la-violencia-de-genero/