Ya habían pasado 18 meses desde que el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, tomó posesión de su cargo y desde entonces no había realizado un viaje al extranjero como mandatario. A finales del mes pasado, el 26 de Junio, anunció que viajaría a Washington en los primeros días de Julio para celebrar la entrada en vigor, el 1 de Julio, del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Todavía sin fecha exacta del viaje, este anuncio provocó mucha polémica. Para algunos observadores, si bien los encuentros entre las máximas autoridades de ambos países tendrían que ser frecuentes, debido a la estrecha relación que tienen en términos económicos, de seguridad y culturales, el anuncio no llegaba en el mejor momento. Pues se opinaba que la problemática de la epidemia por el Coronavirus COVID-19 no estaba controlada en ninguno de los dos países, que sería un viaje de riesgo y por otro lado se opinaba que ya estaba el Presidente Trump en la antesala de la campaña electoral de Estados Unidos, que como este quería reelegirse, usaría esa visita como trampolín para su campaña y que eso no lo verían con buenos ojos los Demócratas. Por ejemplo; la analista Ana María Salazar señaló a CNN en Español, "EE.UU. está de lleno en la campaña presidencial, donde Donald Trump busca su reelección, si utiliza esa reunión para la campaña política, seguramente va a molestar muchísimo, no solamente al candidato Joe Biden, sino también a los Demócratas en el senado y en la cámara baja". Ya para el 3 de Julio el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) declaró "Considero el Tratado de México con Estados Unidos y Canadá T-MEC, un acuerdo histórico y muy oportuno, porque va a ayudar en la recuperación de la economía de México y en la creación de más empleos, espero que también esté presente el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau". Por su parte el canciller mexicano Marcelo Ebrard, indicó a través de su cuenta de twitter, que ya estaban trabajando para que pudiera darse la cita entre los tres mandatarios, El presidente de México, el Primer Ministro de Canadá y el Presidente de Estados Unidos, y así comenzar una nueva etapa de relación trilateral de bienestar y crecimiento.
En nueva York, al aproximarse la visita de trabajo del presidente Andrés Manuel a la Casa Blanca, los opositores de Trump criticaban el viaje, alegando, también, que se prestaba a los fines electorales de Trump y por la ausencia de encuentros con otras fuerzas políticas, así como con alguna agrupación de mexicanos en los Estados Unidos.
Ya el 6 de Julio, AMLO anuncia en su conferencia de prensa mañanera la fecha de su viaje. Estaría en Washington los días 8 y 9. Además informó que el ministro Trudeau no asistiría a la cita, pero que estaba invitado para venir a México y que la relación con Canadá es muy buena.
Por su parte, la oficina del mandatario canadiense informó por medio de un comunicado que el Primer Ministro asistiría en esas fechas a las reuniones de su gabinete y a una sesión del Parlamento en Otawa, pero que deseaba lo mejor a Estados Unidos y México en la reunión del Miércoles. También por medio de un comunicado, la Casa Blanca formalizó el evento, informando que el Presidente Donald Trump daría la bienvenida al Presidente de México Andrés Manuel López Obrador para reconocer el "histórico" acuerdo comercial, abordar esfuerzos comunes y fortalecer los vínculos económicos.
Al día siguiente, por la mañana, viajó AMLO rumbo a Estados Unidos por vuelo comercial, como suele hacerlo, junto con el canciller Marcelo Ebrard y la Secretaria de Economía Graciela Márquez Colín, para arribar en la noche de ese mismo día a Washington. El Miércoles 8 de julio por la mañana, nuestro presidente visitó el monumento a Abraham Lincoln y depositó una ofrenda floral. En la calle había un grupo de personas mexicanas de varios estados de la Unión Americana que habían ido a saludar y a brindarle apoyo al Presidente Andrés Manuel, como había vallas, no se pudieron acercar al mandatario pero él les saludó desde lejos. Posteriormente visitó la estatua de Benito Juárez, el "Benemérito de las Américas", donde saludó a nuestra bandera y depositó otra ofrenda floral. También ahí se reunió gente para saludar y apoyar al Presidente de nuestro país.
Ya por la tarde el Presidente Andrés Manuel López Obrador arribó a la Casa Blanca donde fue recibido por su homólogo estadounidense, Donald Trump, quién lo esperaba en la puerta del ala oeste y tras unas breves palabras y saludos, ambos ingresaron al recinto para sostener un encuentro privado. En una ceremonia en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca después de haber concluido dos reuniones privadas, una en la Oficina Oval, ellos solos, y otra con integrantes de sus gabinetes, ambos mandatarios ofrecieron un mensaje conjunto a las afueras de la Casa Blanca donde reiteraron su mutuo apoyo y destacaron las alianzas entre Estados Unidos y México, así como el acuerdo comercial, T-MEC, que ambos países han actualizado con Canadá.
Aunque El Presidente Andrés Manuel López Obrador no se reunió con grupos de migrantes en esta visita, en su discurso pronunció un mensaje sobre la importancia del trabajo de las y los mexicanos en Estados Unidos, destacó que la comunidad migrante mexicana es una comunidad de gente buena y trabajadora que llegó a ese país para ganarse la vida de manera honrada y que ha aportado mucho al desarrollo de esa nación. También dijo; "ciertamente, en la historia de nuestras relaciones, hemos tenido desencuentros y agravios que todavía no se olvidan, pero también se han podido establecer acuerdos tácitos o explícitos de cooperación y de convivencia". Después de mencionar ejemplos de buenas relaciones entre presidentes mexicanos y estadounidenses, afirmó,
"La historia nos enseña que es posible entendernos sin prepotencia o extremismos".
El Presidente Obrador le explicó a Donald Trump que en México se desató un buen debate sobre la conveniencia de su viaje, pero que él decidió hacerlo porque consideraba muy importante la puesta en marcha del tratado. También le agradeció su comprensión y la ayuda brindada en asuntos comerciales, de petroleo, y su apoyo para la adquisición de equipos médicos que se necesitaron para tratar enfermos de COVID-19 en México. Finalmente dio un mensaje al pueblo de Estados Unidos; "Su presidente se ha comportado hacia nosotros, con gentileza y respeto, nos ha tratado como lo que somos, un pueblo digno, libre, democrático y soberano".
Ambos mandatarios firmaron la declaración conjunta de este evento. La visita concluyó con una cena de trabajo encabezada por ambos mandatarios con la participación de sus comitivas y líderes empresariales, quienes manifestaron, uno por uno, sus intenciones de invertir y trabajar bajo las reglas del nuevo tratado.
Declaración conjunta