Esta semana, se cumplen cien años de feminismo en México. Entre el 13 y el 16 de enero de 1916 se celebró “El Primer Congreso Feminista de Yucatán”, al que asistieron mas de quinientas mujeres y del que surge, la primera agenda que reivindica de manera formal, una serie de derechos de las mujeres. Según señalan los “Anales de esta memorable asamblea”, fueron las siguientes preguntas las generadoras de las discusiones:
1. ¿Cuáles son los medios sociales que deben emplearse para liberar a la mujer del yugo de las tradiciones?
2. ¿Cuál es el papel de la escuela primaria, en la reivindicación femenina?
3. ¿Cuáles son las artes y ocupaciones que debe fomentar y sostener el Estado cuya tendencia sea preparar a la mujer para la vida intensa del progreso?
4. ¿Cuáles son las funciones públicas que puede y debe desempeñar la mujer?
Sin duda, a cien años, tendríamos que revisar las “respuestas” que la historia se ha encargado de responder.
Importante resaltar “La mujer del Porvenir”, el discurso elaborado por Hermila Galindo Acosta y que fue leído por un funcionario del Departamento de Educación, ante la imposibilidad de asistir de la propia Hermila. Anna Macías, autora de “Contra Viento y Marea”, relata el enorme revuelo que causó el discurso “El publico quedó estupefacto ante la insistencia de Galindo en que las mujeres tenían impulsos sexuales tan fuertes como los hombres y que necesitaban clases de fisiología, anatomía e higiene para comprender y controlar sus propios cuerpos. Además, su apología del divorcio, sus declaraciones claramente contrarias a la religión y sus ataques al machismo mexicano, sacudieron a las discretas profesoras…”
Durante esos tres días se sentaron las bases de lo que sería la agenda feminista mexicana, al abordar los derechos políticos y laborales de las mujeres, su derecho a la ciudadanía y el voto, el derecho a una educación laica y científica, etc.
Una de las conclusiones centrales de este congreso señala: “Puede la mujer del porvenir desempeñar cualquier cargo público que no exija vigorosa constitución física, pues no habiendo diferencia alguna entre su estado intelectual y el del hombre, es tan capaz, como éste, de ser elemento dirigente de la sociedad”.
La mujer del Porvenir está aquí. Hoy somos el presente de una agenda feminista que aún no se concreta para la diversidad de mujeres en México.
Son cien años del Primer Congreso Feminista de Yucatán, cien años de una lucha por reivindicar derechos de las mujeres que aún faltan por ser una realidad.
Lupita Ramos
fuente: http://www.cronicajalisco.com/notas/2016/59537.html
