Ciudad de México, 19 de junio (SinEmbargo).– Ana Güezmes García, representante en México de la ONU Mujeres, informó que en el país ocurren 6.4 asesinatos de mujeres por día, e indicó que tan sólo en el año 2010 fueron registrados 2 mil 335 feminicidios. Explicó que en los últimos 25 años la cifra de mujeres que han perdido la vida es de 36 mil, “muchos de estos asesinatos podrían haber sido evitados”, detalló Güezmes. Durante su participación en la conferencia”La eliminación y prevención de todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas”, la representante de la ONU Mujeres dijo que cinco de cada 10 mujeres mayores de 15 años han sufrido de violencia por parte de la pareja. La funcionaria de la ONU expuso que el 26 % de las población mexicana piensa que los golpes entre la pareja es un tema familiar que debe quedar en este ámbito, y agregó que menos de 2 de cada 10 mujeres que sufren agresiones recurrieron a una autoridad. Güezmes García sostuvo que no puede existir paz ni progreso mientras la violencia en contra de las mujeres persista, ya que este tema –dijo– no sólo compete al genero sino que es un tema que debe atender la sociedad. “La violencia en contra de las mujeres es violencia en contra de la sociedad y la democracia e impide el progreso”, indicó la representante de ONU Mujeres. Por su parte, Lorena Cruz Sánchez, residenta del Instituto Nacional de las Mujeres (InMujeres) reconoció que el mecanismo de alerta de género en el país está fallando porque es deficiente. Cuestionada por los medios sobre la negativa de declarar alerta de generó en algunas entidades donde el número de feminicidios es alarmante, la funcionaria dijo que el proceso ha fallado porque no ha existido consenso por lo que pidió que el mecanismo cambie con la finalidad de que no tarden las indagatorias para declarar la alerta en cada caso. “Es una votación en donde cada representante de administración da su voto, se dice motivado y racionado. Entonces, simplemente porque no se ha llegado a un consenso”, explicó.
Este contenido ha sido publicado originalmente por SINEMBARGO.MX en la siguiente dirección: http://www.sinembargo.mx/19-06-2013/660538.
viernes, 28 de marzo de 2014
jueves, 20 de marzo de 2014
lunes, 10 de marzo de 2014
Sexo, género y enfermedades cardiovasculares
Las doctoras Mª Jesús Salvador y Milagros Pedreira responden a varias preguntas relacionadas con la investigación enfocada al género para lograr una mejor prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades cardiovasculares, así como por su condición de factor relevante en el avance de la terapia orientada hacia el paciente.
Mª Jesús Salvador Taboada es responsable del Gabinete de Cardiología de Bonanova Institut Mèdic (Barcelona) y miembro del Education Committee de la European Society of Cardiology. Asimismo, ha sido presidenta de la Sociedad Española de Cardiología entre los años 2007 y 2009.
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Milagros Pedreira Pérez es cardióloga del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela, centro en el que trabaja como coordinadora de la Unidad de Dolor Torácico del Servicio de Cardiología. Además, es reponsable de cardiología del Hospital de la Esperanza (Santiago de Compostela), coloboradora-docente de la Facultad de Medicina de la misma ciudad y coordinadora del Grupo de Trabajo de Enfemedad Cardiovascular en la Mujer de la Sección de Cardiología Clínica de la Sociedad Española de Cardiología.
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1.- ¿Cuál es el fundamento para hablar de diferencias de género relacionadas con las enfermedades?
Mª Jesús Salvador (MJS): En nuestros días, la medicina de género se caracteriza por una comparación entre hombres y mujeres con la inclusión del género como un proceso sociocultural dentro de las hipótesis médicas. Esto incluye el reconocimiento de las diferencias biológicas entre hombres y mujeres que van más allá del sexo. Por supuesto, las diferentes concentraciones de hormonas sexuales o las diferentes expresiones de los cromosomas X e Y, o el alto porcentaje de grasa en el sexo femenino son ejemplos de las diferencias de género. Sin embargo, existen síndromes que correlacionan por igual a ambos sexos con un perfil hormonal o una expresión genética muy cercana entre ambos.
2.- ¿En qué aspectos deben centrarse los estudios de investigación?
MJS: La medicina de género requiere un amplio conocimiento de las diferencias fisiopatológicas entre hombres y mujeres que pueden extrapolarse de los modelos animales o de los cultivos celulares. Es importante conocer al detalle el fenotipo de los rasgos específicos de cada sexo, ya que pueden tener influencia en enfermedades como el infarto de miocardio, las arritmias y los síndromes inmunológicos.
Por otra parte, la investigación clínica revela grandes diferencias en las manifestaciones clínicas, en su presentación y en los resultados que vienen determinados tanto por el sexo, la composición de la masa corporal y su función, como por otras características ligadas al género. A su vez, el género puede verse afectado por agentes externos como el estrés, el medio ambiente, la carga de trabajo, la alimentación y el estilo de vida.
Pero la interacción entre sexo y género es difícil de identificar y dilucidar. Por ejemplo, el dolor del infarto de miocardio es explicado de forma distinta entre hombres y mujeres, y sin embargo, se desconoce el perfil biológico de este dolor o de su percepción en las que el género parece tener un papel importante. Pese a que hay una línea de investigación abierta, el camino a recorrer es largo.
3.- En España, ¿existen diferencias en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento?
Milagros Pedreira (MP): En España, como en otros países occidentales con condiciones socioeconómicas, culturales y educacionales similares, se han detectado diferencias en todos los ámbitos. En registros realizados por la Sociedad Española de Cardiología, a través de sus diferentes secciones y grupos de trabajo, se identificaron diferencias en el abordaje en el área de la prevención, como son el control y tratamiento de la hipertensión con mayor utilización de diuréticos en comparación con el sexo masculino o el menor éxito en el mantenimiento de peso adecuado y en la actividad física. Así, en las mujeres a partir de los 50 años, se da una mayor prevalencia de sobrepeso, obesidad y sedentarismo; sin olvidarnos de que en el grupo de mujeres jóvenes (menores de 55 años) persiste un hábito tabáquico mayor que en otros grupos de edades superiores y en hombres de todas las edades, según la disminución apreciada en los resultados observados en el último EUROASPIRE.
También se han identificado diferencias en el diagnóstico, en algunos casos atribuibles a diferentes o peculiares manifestaciones clínicas, como puede ser la disnea en el infarto de miocardio como manifestación principal, lo que puede dificultar un diagnóstico, y por lo tanto, retrasar un tratamiento rápido y adecuado con las consiguientes implicaciones pronósticas. Algunos registros muestran un menor uso de fármacos de demostrada eficacia y de procedimientos diagnósticos y terapéuticos como coronariografía e intervencionismo percutáneo.
4.- ¿Cuál es el pronóstico a corto y largo plazo de la enfermedad cardiovascular en hombres y mujeres?
MP: En relación al pronóstico conviene destacar que en general el infarto de miocardio en la mujer aparece unos 10 años más tarde y con mayor presencia de factores de riesgo como diabetes, e hipertensión arterial así como insuficiencia cardiaca, condiciones que en la fase aguda van a contribuir a mayor mortalidad.
Hay cierta controversia sobre mayor mortalidad en infarto agudo de miocardio en relación a edad y sexo, pero parece confirmarse que esta es superior en mujeres para cualquier edad. A largo plazo el sexo pierde fuerza como marcador de peor pronóstico y serían otros factores de riesgo y comorbilidades las que determinen a largo plazo la supervivencia.
5.- ¿Qué lecturas recomiendan al respecto?
MJS: Recientemente se ha publicado Sex and Gender Aspects in Clinical Medicine, de las doctoras Sabine Oertelt-Prigione y Vera Regitz-Zagrosek, editado por Springer. Este es el primer libro sobre medicina de género que cubre el campo de forma breve y completa, incluye un amplio espectro de disciplinas y ofrece prácticos mensajes para recordar en cada capítulo.
MP: En primer lugar, también recomendaría la lectura de este libro, por su enfoque a la luz del conocimiento actual, relacionado con las diversas diferencias de sexo y género de forma completa en múltiples áreas, y que supone una gran ayuda para cualquier profesional de la medicina.
Asimismo, para todos los interesados en el tema, es muy recomendable la obra de la Dra. Carme Valls Llobet, quien ha estudiado a fondo el tema de las diferencias entre hombres y mujeres en el mundo de la medicina. El libro Mujeres invisibles es una buena muestra de su trayectoria.
Más información
Revisa la sesión científica de SEC Maspalomas 2011 con los doctores Fina Mauri, Beatriz Vaquerizo, Zuzana Kaifozsova y Eulogio García.
jueves, 6 de marzo de 2014
México: Gobiernos estatales se resisten a cumplir con las mujeres
México, marzo (SEMlac).- Veinte años después de la IV Conferencia Mundial de la Mujer en Beijing, persisten en México resistencias ideológicas y económicas que afectan la política pública para lograr la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres.
Ello se evidencia, especialmente, en gobiernos locales o estatales, a los que las autoridades federales dirigieron recursos que crecieron 10 veces en los últimos seis años, al pasar de 160.000 dólares anuales a un millón 600.000 dólares que recibirán en 2014.
Esos gobiernos y sus diputados locales se han resistido a legislar sobre asuntos cruciales como la discriminación, la igualdad y la trata con fines de explotación sexual. Incluso, donde han legislado, no hay reglamentos o instancias para cumplir las normas.
Por ejemplo: no obstante que la federación ha auspiciado la creación de sistemas de igualdad, la tercera parte de las entidades no lo ha hecho ni canalizan suficientes recursos para prevenir y atender la violencia contra las mujeres.
Esos gobiernos, a los que hoy se juzga por muy diversos desvíos de recursos, son los que se oponen sistemáticamente a las medidas de emergencia que establece la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida sin violencia, llamada Alerta de Género, y no rinden cuentas, como señalaron legisladoras que preparan un informe sobre el tema para Naciones Unidas.
La información circuló durante una reunión a la que asistieron 32 gobernadores de la República, todos hombres, al celebrarse en Puebla -a 150 kilómetros de esta capital- la XLVI Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO), una instancia creada hace 13 años para el diálogo de ejecutivos locales con la Presidencia de la República, cuyo propósito es dialogar cada cuatro meses sobre la marcha del país y adoptar acuerdos generales.
A diferencia de otros países de la región latinoamericana, los gobiernos estatales en México son autónomos y forman una federación que hace que cada gobierno (32) despliegue políticas autónomas en varios asuntos, entre ellas la referida a la igualdad. Cada uno puede legislar a su modo, sin contravenir la Constitución General del país.
SEMlac tuvo acceso a esa información, conocida en la reunión que presidió el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien preside el órgano de gobierno del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), instancia rectora de la política nacional en materia de igualdad entre mujeres y hombres.
Por primera vez, la CONAGO recibe propuestas directas de INMUJERES para fortalecer las instancias estatales de las mujeres y el diagnóstico preciso de sus pendientes.
Para la coordinadora de la Red por un Milenio Feminista, Magdalena García, en los organismos de la mujer en los estados existe una asimetría inexplicable. Agregó que hay institutos municipales que operan con una persona y un escritorio; institutos estatales con un personal de ocho o 10 personas y otros que llegan a 300, todo ello en dependencia del interés de cada gobierno, los recursos y la voluntad política.
Se informó que a esta reunión asistió, por primera vez, la presidenta de INMUJERES, Lorena Cruz, quien hizo notar que urge el fortalecimiento de las instancias estatales de las mujeres y acelerar lo que se llama armonización legislativa; es decir, crear, donde faltan, leyes acordes a las leyes generales.
Por ejemplo, solamente 30 de las 32 entidades del país han decretado una Ley de Igualdad, o 20 entidades han creado sistemas de igualdad, pese a los compromisos firmados.
De la misma manera, instó a los gobernadores a reforzar las leyes y las políticas públicas con suficientes presupuestos. Según el análisis de Magdalena García, muchos gobiernos estatales apenas aportan 10 por ciento de los recursos.
En muchos casos se han opuesto a las políticas nacionales. En Guanajuato, por ejemplo, se han quemado libros de textos que explican la sexualidad o las instancias de las mujeres funcionan con ideas o políticas del siglo XIX, como sostiene el centro Las Libres, que preside Verónica Cruz, además de que en muchos casos esas instancias no cuentan con estructuras sólidas y permanentes.
En cuanto a la política para aminorar y eliminar la violencia contra las mujeres, todas las entidades del país han creado el sistema estatal de prevención de la violencia, pero sólo invierten los recursos federales y no propios, lo que hace más lentos los resultados. Ahora está por resolverse una modificación legal federal para centralizar la justicia. No se sabe si estarán de acuerdo los gobernadores.
De acuerdo con las participantes de un foro organizado por el grupo Feminista Socialistas sobre la Alerta de Género, el 22 de febrero en esta capital, no hay suficientes expertas para construir análisis o diagnósticos confiables.
La Comisión Independiente de los Derechos Humanos, en el Estado de Morelos, tiene datos contundentes sobre violencia contra las mujeres, que sistemáticamente contraviene el gobierno local que preside Graco Ramírez, del opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Actualmente, solo 30 de las 32 entidades tienen una Ley de Igualdad; apenas 22 han legislado sobre discriminación, pese a que la convención contra todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW) fue reconocida en México hace 33 años; y únicamente 25 han legislado sobre la trata.
Para comprender lo que la doctora Marcela Lagarde llama resistencia a cada avance que consiguen las mujeres, luego de participar hace 12 días en un balance sobre la conferencia Beijing 1995, habría que mencionar un solo ejemplo: en 26 estados se castiga más el robo de ganado que el abuso sexual, en cuatro todavía se exculpa el estupro y en nueve el rapto se resuelve si se contrae matrimonio.
De ahí el llamado en CONAGO a que los gobernadores tomen conciencia, responsabilidad y cumplan con dos de las novedades comprometidas por el gobierno federal: la tercera línea del Plan Nacional de Desarrollo, relativa a transversalizar la perspectiva de género en todos los programas de gobierno de la República; y el Programa Nacional de Igualdad 2012-2018, que establece claras responsabilidades de los gobiernos para favorecer la igualdad sustantiva, abatir la violencia contra las mujeres y destinar recursos para políticas públicas.
A las leyes centrales de Acceso a una Vida Sin Violencia de 2007; la de Igualdad entre Mujeres y Hombres de 2006; la Ley para Prevenir y Eliminar la Discriminación de 2003, que no se cumplen, habría que agregar modificaciones a la Constitución de 2011 por la que se obliga el Estado mexicano a respetar y promover los derechos humanos sobre la base de las convenciones y acuerdos internacionales.
Escrito por Sara Lovera
Escrito por Sara Lovera
martes, 4 de marzo de 2014
Marzo de las Mujeres
Palabra de Antígona por Sara Lovera
Ahora que se conmemorará el 104 aniversario del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, y que se dirán tantos discursos, no entiendo porque no volteamos a nuestra propia historia. Que yo recuerde jamás se ha hecho este importante recordatorio en el lugar geográfico, donde pudiéramos decir nació el movimiento más señero y avanzado de las mexicanas: Yucatán.
Cuando los presidentes de la República quieren hacer un anuncio sobre alguna política o cambio jurídico para las mexicanas, llaman a cientos de mujeres a una ceremonia formal, opaca, sin chiste, donde todas esas mujeres le aplauden. Generalmente en algún salón de la casa presidencial de Los Pinos.
Yucatán, en cambio, encierra las voces y los ecos de esas mujeres que se levantaron por sus derechos en 1916 durante los Congresos Feministas; ahí donde nació en 1922 la demanda que hoy llamamos derechos sexuales y reproductivos, por la distribución de anticonceptivos, por la libre decisión de mantener o interrumpir un embarazo y por la educación sexual para la infancia y la adolescencia.
En Yucatán, donde nació la primera liga de mujeres campesinas denominada Rita Cetina Gutiérrez, en homenaje a esa maestra, nacida en Yucatán que creó la sociedad científica y literaria “La Siempre Viva” y dirigió una revista del mismo nombre.
En Yucatán, del Instituto Literario para Niñas, que se considerada la escuela para mujeres más importante de su época (1846). Ahí en 1923, no puede olvidarse, el pueblo eligió con voto secreto a Elvia Carrillo Puerto como la primera diputada local de la historia del país, Elvia Carrillo la misma que creó esa liga de mujeres campesinas.
También fue en Yucatán donde se eligió a la primera regidora del país, la profesora Rosa Torre G, también en 1923. Ahí donde nació el movimiento sufragista de las mujeres y, en 1922, precisamente cuando las mujeres demandaban los derechos sexuales y reproductivos, el gobernador socialista Felipe Carrillo Puerto (1922-1924) envió al congreso la primera iniciativa para otorgar el voto ciudadano a las mujeres.
Por eso Yucatán es el crisol de los derechos ciudadanos, económicos, sociales y culturales para las mujeres. Ahora que ya es ley la paridad, el 50/50 para las listas electorales en virtud de la Reforma Política, sería muy bueno que ahí se hiciera la ceremonia del 8 de marzo, puesto que el año pasado se cumplieron los 60 años del voto femenino y el 2015 se probará en las urnas la paridad.
No estaría mal que ahí, en Yucatán, en ese pueblo de tantas lides, donde vieron la primera luz, como en primavera, mujeres emblemáticas de un largo listado. Donde sería bueno recordar a las mujeres indígenas que asombraron la pequeñez de curas y conquistadores por su forma de vestir. A los conquistadores les llamó la atención desde un principio esa costumbre de las naturales; las mujeres fueron calificadas de deshonestas por andar desnudas de la cintura para arriba. Ellas a quienes les pusieron encima el hipil como mandato para ir a lavar al río.
De ahí venimos con nuestra demanda de ser personas. Ahí en Yucatán le reviramos al conocido como prohombre de la cultura, José Vasconcelos que acabó imponiendo el Día de la Madre, por la rebelión de las socialistas de los círculos rojos de reflexión que pedían sus derechos.
Hasta Yucatán llegó Hermila Galindo en 1916, como heraldo del constitucionalismo. Hoy, de acuerdo con los informes oficiales, en Yucatán se registra la estadística más baja en violencia contra las mujeres.
No obstante, Yucatán con una buena parte del sureste mexicano ha olvidado su origen, anida la pobreza y la ignorancia, todavía es grande la diferencia entre indígenas y blancos. Tiene como herida la guerra de castas y los frescos del Palacio de Gobierno recuerdan las imágenes de tan cruel historia.
Yucatán es la única entidad del país donde ha habido dos gobernadoras, entre las apenas seis de nuestra historia. Dulce María Sauri (1991-1994), quién también se convirtió en la dirigente nacional del PRI, e Ivonne Ortega (2007-2012).
De esos aires sureños donde anida tanta historia y tanta marginación, de ahí tendría que venir la reflexión 2014 del Día Internacional de la Mujer, para revisar la agenda, tan parecida y distinta, a la que hoy tenemos en México: educación, salario igual a trabajo igual, cese a la violencia contra las mujeres -que cobra a diario vidas y el futuro para miles de mexicanas-, hacer real la igualdad para mujeres y hombres, el más grande de los pendientes y desde donde se construyen la discriminación, el feminicidio, el rechazo y la exclusión.
Yucatán del que se enamoró Alma Reed. El estado mítico que un día quiso separarse de México, por la decepción política y social. Desde donde marchan todos los días cientos de yucatecas en busca de una mejor opción de trabajo y de vida. Y me acabo de enterar por un estudio del INEGI, el lugar de origen de una mayoría de trabajadoras domésticas a quienes la modernidad les quiere cobrar impuestos.
En fin. Un sitio de playas, paisajes, caminos. Hermoso y doloroso cuando una ve convertidas las añejas casas de los dueños de los campos de henequén, construidas con la sangre de las indígenas, convertidas en hoteles exclusivos para el gran turismo. Un pueblo desde el cual podría anunciarse y luego cumplirse un verdadero y profundo programa de cambio cultural, de justicia para las mujeres; ahí la cuna del día de la madre, por represión, se podría dar respuesta a las madres de las y los desaparecidos en esta guerra que inició Felipe Calderón, y su estela de desgracias donde nace nuestra indignación cotidiana.
Sería bueno que se hable fuerte y profundo desde el sitio Yucateco, y de paso podremos recordar que marzo es emblemático, porque el día 5, se cumplen 144 años del nacimiento de Rosa Luxemburgo, una de las promotoras del histórico Segundo Congreso Internacional de Mujeres Socialistas espacio que vio nacer la celebración del 8 de marzo y donde arrancó la larga faena de las sufragistas del mundo entero.
saraloveralopez@gmail.com
http://www.contrasteweb.com/sara-lovera-marzo-de-las-mujeres-palabra-de-antigona/
Ahora que se conmemorará el 104 aniversario del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, y que se dirán tantos discursos, no entiendo porque no volteamos a nuestra propia historia. Que yo recuerde jamás se ha hecho este importante recordatorio en el lugar geográfico, donde pudiéramos decir nació el movimiento más señero y avanzado de las mexicanas: Yucatán.
Cuando los presidentes de la República quieren hacer un anuncio sobre alguna política o cambio jurídico para las mexicanas, llaman a cientos de mujeres a una ceremonia formal, opaca, sin chiste, donde todas esas mujeres le aplauden. Generalmente en algún salón de la casa presidencial de Los Pinos.
Yucatán, en cambio, encierra las voces y los ecos de esas mujeres que se levantaron por sus derechos en 1916 durante los Congresos Feministas; ahí donde nació en 1922 la demanda que hoy llamamos derechos sexuales y reproductivos, por la distribución de anticonceptivos, por la libre decisión de mantener o interrumpir un embarazo y por la educación sexual para la infancia y la adolescencia.
En Yucatán, donde nació la primera liga de mujeres campesinas denominada Rita Cetina Gutiérrez, en homenaje a esa maestra, nacida en Yucatán que creó la sociedad científica y literaria “La Siempre Viva” y dirigió una revista del mismo nombre.
En Yucatán, del Instituto Literario para Niñas, que se considerada la escuela para mujeres más importante de su época (1846). Ahí en 1923, no puede olvidarse, el pueblo eligió con voto secreto a Elvia Carrillo Puerto como la primera diputada local de la historia del país, Elvia Carrillo la misma que creó esa liga de mujeres campesinas.
También fue en Yucatán donde se eligió a la primera regidora del país, la profesora Rosa Torre G, también en 1923. Ahí donde nació el movimiento sufragista de las mujeres y, en 1922, precisamente cuando las mujeres demandaban los derechos sexuales y reproductivos, el gobernador socialista Felipe Carrillo Puerto (1922-1924) envió al congreso la primera iniciativa para otorgar el voto ciudadano a las mujeres.
Por eso Yucatán es el crisol de los derechos ciudadanos, económicos, sociales y culturales para las mujeres. Ahora que ya es ley la paridad, el 50/50 para las listas electorales en virtud de la Reforma Política, sería muy bueno que ahí se hiciera la ceremonia del 8 de marzo, puesto que el año pasado se cumplieron los 60 años del voto femenino y el 2015 se probará en las urnas la paridad.
No estaría mal que ahí, en Yucatán, en ese pueblo de tantas lides, donde vieron la primera luz, como en primavera, mujeres emblemáticas de un largo listado. Donde sería bueno recordar a las mujeres indígenas que asombraron la pequeñez de curas y conquistadores por su forma de vestir. A los conquistadores les llamó la atención desde un principio esa costumbre de las naturales; las mujeres fueron calificadas de deshonestas por andar desnudas de la cintura para arriba. Ellas a quienes les pusieron encima el hipil como mandato para ir a lavar al río.
De ahí venimos con nuestra demanda de ser personas. Ahí en Yucatán le reviramos al conocido como prohombre de la cultura, José Vasconcelos que acabó imponiendo el Día de la Madre, por la rebelión de las socialistas de los círculos rojos de reflexión que pedían sus derechos.
Hasta Yucatán llegó Hermila Galindo en 1916, como heraldo del constitucionalismo. Hoy, de acuerdo con los informes oficiales, en Yucatán se registra la estadística más baja en violencia contra las mujeres.
No obstante, Yucatán con una buena parte del sureste mexicano ha olvidado su origen, anida la pobreza y la ignorancia, todavía es grande la diferencia entre indígenas y blancos. Tiene como herida la guerra de castas y los frescos del Palacio de Gobierno recuerdan las imágenes de tan cruel historia.
Yucatán es la única entidad del país donde ha habido dos gobernadoras, entre las apenas seis de nuestra historia. Dulce María Sauri (1991-1994), quién también se convirtió en la dirigente nacional del PRI, e Ivonne Ortega (2007-2012).
De esos aires sureños donde anida tanta historia y tanta marginación, de ahí tendría que venir la reflexión 2014 del Día Internacional de la Mujer, para revisar la agenda, tan parecida y distinta, a la que hoy tenemos en México: educación, salario igual a trabajo igual, cese a la violencia contra las mujeres -que cobra a diario vidas y el futuro para miles de mexicanas-, hacer real la igualdad para mujeres y hombres, el más grande de los pendientes y desde donde se construyen la discriminación, el feminicidio, el rechazo y la exclusión.
Yucatán del que se enamoró Alma Reed. El estado mítico que un día quiso separarse de México, por la decepción política y social. Desde donde marchan todos los días cientos de yucatecas en busca de una mejor opción de trabajo y de vida. Y me acabo de enterar por un estudio del INEGI, el lugar de origen de una mayoría de trabajadoras domésticas a quienes la modernidad les quiere cobrar impuestos.
En fin. Un sitio de playas, paisajes, caminos. Hermoso y doloroso cuando una ve convertidas las añejas casas de los dueños de los campos de henequén, construidas con la sangre de las indígenas, convertidas en hoteles exclusivos para el gran turismo. Un pueblo desde el cual podría anunciarse y luego cumplirse un verdadero y profundo programa de cambio cultural, de justicia para las mujeres; ahí la cuna del día de la madre, por represión, se podría dar respuesta a las madres de las y los desaparecidos en esta guerra que inició Felipe Calderón, y su estela de desgracias donde nace nuestra indignación cotidiana.
Sería bueno que se hable fuerte y profundo desde el sitio Yucateco, y de paso podremos recordar que marzo es emblemático, porque el día 5, se cumplen 144 años del nacimiento de Rosa Luxemburgo, una de las promotoras del histórico Segundo Congreso Internacional de Mujeres Socialistas espacio que vio nacer la celebración del 8 de marzo y donde arrancó la larga faena de las sufragistas del mundo entero.
saraloveralopez@gmail.com
http://www.contrasteweb.com/sara-lovera-marzo-de-las-mujeres-palabra-de-antigona/
lunes, 3 de marzo de 2014
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