lunes, 10 de marzo de 2014

Sexo, género y enfermedades cardiovasculares

Las doctoras Mª Jesús Salvador y Milagros Pedreira responden a varias preguntas relacionadas con la investigación enfocada al género para lograr una mejor prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades cardiovasculares, así como por su condición de factor relevante en el avance de la terapia orientada hacia el paciente. 
Mª Jesús Salvador Taboada es responsable del Gabinete de Cardiología de Bonanova Institut Mèdic (Barcelona) y miembro del Education Committee de la European Society of Cardiology. Asimismo, ha sido presidenta de la Sociedad Española de Cardiología entre los años 2007 y 2009.
Milagros Pedreira Pérez es cardióloga del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela, centro en el que trabaja como coordinadora de la Unidad de Dolor Torácico del Servicio de Cardiología. Además, es reponsable de cardiología del Hospital de la Esperanza (Santiago de Compostela), coloboradora-docente de la Facultad de Medicina de la misma ciudad y coordinadora del Grupo de Trabajo de Enfemedad Cardiovascular en la Mujer de la Sección de Cardiología Clínica de la Sociedad Española de Cardiología.

 

1.- ¿Cuál es el fundamento para hablar de diferencias de género relacionadas con las enfermedades?

Mª Jesús Salvador (MJS): En nuestros días, la medicina de género se caracteriza por una comparación entre hombres y mujeres con la inclusión del género como un proceso sociocultural dentro de las hipótesis médicas. Esto incluye el reconocimiento de las diferencias biológicas entre hombres y mujeres que van más allá del sexo. Por supuesto, las diferentes concentraciones de hormonas sexuales o las diferentes expresiones de los cromosomas X e Y, o el alto porcentaje de grasa en el sexo femenino son ejemplos de las diferencias de género. Sin embargo, existen síndromes que correlacionan por igual a ambos sexos con un perfil hormonal o una expresión genética muy cercana entre ambos.

2.- ¿En qué aspectos deben centrarse los estudios de investigación?

MJS: La medicina de género requiere un amplio conocimiento de las diferencias fisiopatológicas entre hombres y mujeres que pueden extrapolarse de los modelos animales o de los cultivos celulares. Es importante conocer al detalle el fenotipo de los rasgos específicos de cada sexo, ya que pueden tener influencia en enfermedades como el infarto de miocardio, las arritmias y los síndromes inmunológicos.
Por otra parte, la investigación clínica revela grandes diferencias en las manifestaciones clínicas, en su presentación y en los resultados que vienen determinados tanto por el sexo, la composición de la masa corporal y su función, como por otras características ligadas al género. A su vez, el género puede verse afectado por agentes externos como el estrés, el medio ambiente, la carga de trabajo, la alimentación y el estilo de vida.
Pero la interacción entre sexo y género es difícil de identificar y dilucidar. Por ejemplo, el dolor del infarto de miocardio es explicado de forma distinta entre hombres y mujeres, y sin embargo, se desconoce el perfil biológico de este dolor o de su percepción en las que el género parece tener un papel importante. Pese a que hay una línea de investigación abierta, el camino a recorrer es largo.

3.- En España, ¿existen diferencias en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento?

Milagros Pedreira (MP): En España, como en otros países occidentales con condiciones socioeconómicas, culturales y educacionales similares, se han detectado diferencias en todos los ámbitos. En registros realizados por la Sociedad Española de Cardiología, a través de sus diferentes secciones y grupos de trabajo, se identificaron diferencias en el abordaje en el área de la prevención, como son el control y tratamiento de la hipertensión con mayor utilización de diuréticos en comparación con el sexo masculino o el menor éxito en el mantenimiento de peso adecuado y en la actividad física. Así, en las mujeres a partir de los 50 años, se da una mayor prevalencia de sobrepeso, obesidad y sedentarismo; sin olvidarnos de que en el grupo de mujeres jóvenes (menores de 55 años) persiste un hábito tabáquico mayor que en otros grupos de edades superiores y en hombres de todas las edades, según la disminución apreciada en los resultados observados en el último EUROASPIRE.
También se han identificado diferencias en el diagnóstico, en algunos casos atribuibles a diferentes o peculiares manifestaciones clínicas, como puede ser la disnea en el infarto de miocardio como manifestación principal, lo que puede dificultar un diagnóstico, y por lo tanto, retrasar un tratamiento rápido y adecuado con las consiguientes implicaciones pronósticas. Algunos registros muestran un menor uso de fármacos de demostrada eficacia y de procedimientos diagnósticos y terapéuticos como coronariografía e intervencionismo percutáneo.

4.- ¿Cuál es el pronóstico a corto y largo plazo de la enfermedad cardiovascular en hombres y mujeres?

MP: En relación al pronóstico conviene destacar que en general el infarto de miocardio en la mujer aparece unos 10 años más tarde y con mayor presencia de factores de riesgo como diabetes, e hipertensión arterial así como insuficiencia cardiaca, condiciones que en la fase aguda van a contribuir a mayor mortalidad.
Hay cierta controversia sobre mayor mortalidad en infarto agudo de miocardio en relación a edad y sexo, pero parece confirmarse que esta es superior en mujeres para cualquier edad. A largo plazo el sexo pierde fuerza como marcador de peor pronóstico y serían otros factores de riesgo y comorbilidades las que determinen a largo plazo la supervivencia.

5.- ¿Qué lecturas recomiendan al respecto?

MJS: Recientemente se ha publicado Sex and Gender Aspects in Clinical Medicine, de las doctoras Sabine Oertelt-Prigione y Vera Regitz-Zagrosek, editado por Springer. Este es el primer libro sobre medicina de género que cubre el campo de forma breve y completa, incluye un amplio espectro de disciplinas y ofrece prácticos mensajes para recordar en cada capítulo. 
MP: En primer lugar, también recomendaría la lectura de este libro, por su enfoque a la luz del conocimiento actual, relacionado con las diversas diferencias de sexo y género de forma completa en múltiples áreas, y que supone una gran ayuda para cualquier profesional de la medicina.
Asimismo, para todos los interesados en el tema, es muy recomendable la obra de la Dra. Carme Valls Llobet, quien ha estudiado a fondo el tema de las diferencias entre hombres y mujeres en el mundo de la medicina. El libro Mujeres invisibles es una buena muestra de su trayectoria.  

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Revisa la sesión científica de SEC Maspalomas 2011 con los doctores Fina Mauri, Beatriz Vaquerizo, Zuzana Kaifozsova y Eulogio García.