En Perú, esta semana, se han dado pasos agigantados de machismo y “lobby religioso”, y se han dado retrocesos más agigantados en lo que significa respeto a los derechos humanos, a los derechos de las mujeres y otorgar a la mujer la capacidad de decisión sobre su cuerpo y su vida.
Diversas comisiones del Congreso han determinado que: “los derechos del concebido, prevalecerán sobre los derechos de la madre”, incluyendo los embarazos en casos de violación sexual y aborto terapéutico; también han decidido que “es deber sólo de los padres de familia el otorgar educación sexual integral a sus hijos/as”, es decir que el Estado se desentiende de su deber y obligación que tiene el asegurar una educación sexual integral a adolescentes y jóvenes a través de la intervención de sus ministerios, como educación, salud y ministerio de la Mujer.; y finalmente han excluido los términos de “identidad de género” y “ orientación sexual” del dictamen que agrava los delitos basados en discriminación, lo que pone en riesgo y en un alto grado de vulnerabilidad a las personas LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales), cuyo cualquier acto de violencia sólo por su orientación sexual no se castigará ni será severa.
Lo bonito de esta calamidad, es que el ciberactivismo feminista ha entrado a tallar de una manera impresionante. Diversas organizaciones y personas feministas, han dado a conocer su indignación a través de las redes sociales, y han creado diversas acciones para mostrar su inconformidad y generar incidencia en las últimas decisiones que tomará en los próximos días el Pleno del Congreso. “Mujeres Alfombra Roja” es una de ellas, que consiste en armar una alfombra roja, roja por la sangre, alfombra porque están pisoteando el derecho de las mujeres, y alfombra roja porque es la que se usa para que la gente de poder pase por encima.
El contacto se ha hecho a través de las redes sociales, pronunciamientos, notas de prensa, entre otros. Aunque en Lima, se ha dado el mayor movimiento, las regiones se han aunado a través del pronunciamiento de sus organizaciones, vigilias, pronunciamientos en los medios de comunicación, etc. Con la fuerza de todas las mujeres y feministas, esperamos que el Congreso nos escuche y dejen de lado su “lobby religioso, católico y antigay” para dar paso a un Estado Laico, que tanta falta nos hace.
El ciberactivismo feminista o los movimientos feministas en el ciberespacio, redes sociales o internet, no conoce de fronteras, no los limita miedos, ni jerarquías, no matan y no generan desigualdad. Busca inclusión, cambio, igualdad, cohesión social, empoderamiento de más y más mujeres, sororidad, unión y otros.
Denuncia Tiffany Ramírez en su artículo, para leerlo todo sigue este link;