Después de África, América Latina y el Caribe es la región donde el embarazo precoz es más alto. El 38% de las mujeres se quedan embarazas antes de cumplir los 20 años, según datos de Unicef.
El informe sobre la Población Mundial 2012 de Naciones Unidas muestra que en México 87 de cada mil niñas de 15 a 19 años se quedaron embarazas. En Ecuador la cifra llega a 100, Guatemala (92), Honduras (108) y Venezuela (101). Las cifras más bajas de la región se dan en Argentina, con 68 de cada 1.000 niñas de 15 a 19 años embarazadas, Chile con 54, Uruguay con 60 o Brasil con 71.
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición publicada en 2012 asegura que el 23% de las niñas de 10 a 19 años tiene relaciones sexuales y que de estas, el 51% han estado embarazadas al menos una vez. Gissela Anguiano, psicóloga de Vifac, dice que más que un problema de educación sexual se trata de una cuestión familiar. “Muchas provienen de familias desintegradas, otras han dejado la escuela para trabajar, en muchos casos hay un entorno violento”, explica.
La doctora Josefina Lira, que trabaja en la unidad de investigación de medicina adolescente en el Distrito Federal, cree que México está en una “situación de emergencia” porque las cifras no han dejado de crecer. En el año 2000, del total de embarazos el 17% fueron de mujeres de 14 a 19 años, mientras que en el 2011, el porcentaje creció al 19,3% (de un total de 2,5 millones de embarazos), según el Instituto Nacional de Estadística (Inegi).y que aunque el embarazo abarca a todas las clases sociales, las adolescentes de clase media o alta tienen una forma mucho más segura de interrumpir la gestación “Pueden ir a un consultorio o pueden hacerse prueba de embarazo, mientras que las mujeres de más bajos recursos no tienen ni acceso a los sistemas de salud” además en México el aborto solo es legal en el DF, añade. De hecho, ha comprobado cómo las niñas que deciden seguir adelante con el embarazo suelen ser de clase baja. “Las niñas con educación y buen nivel económico saben qué quieren estudiar y se cuidan”, afirma. Tienen, a fin de cuentas, “un plan de vida diferente”
Contra lo que puede parecer, Lira cree que hay información sexual suficiente: "Hemos comprobado que el 90% conoce los métodos". Pero piensa que hace “falta resolver dudas” y mejorar el acceso de los jóvenes a los anticonceptivos. Para tratar de invertir una tendencia al alza, apuesta por políticas públicas “urgentes” y campañas masivas de comunicación que ayuden a "crear conciencia".