BOLETÍN
México DF, a 7 de julio de 2011
• Interlocución, efectividad de su
mandato, pronunciamientos y prioridad de los Derechos Humanos de las mujeres,
pidieron OSC a la representante de Naciones Unidas
La creación de un mecanismo de
interlocución permanente con la sociedad civil, la efectividad y prioridad de
los Derechos Humanos (DH) de las mujeres en su mandato, y la existencia de
pronunciamientos sobre los retrocesos en los temas de DH de la población
femenina, fueron las peticiones que Organizaciones de la Sociedad Civil
(OSC) hicieron a la
Alta Comisionada de la Organización de
Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Navi Pillay, en su visita a
México.
“En México las voces de las mujeres han
sido acalladas por la violencia estructural y la guerra sin razón y estéril que
vivimos, y por eso pedimos un minuto de silencio para recordarlas y para desde
el silencio escucharlas…”, denunciaron las defensoras al abordar el clima de
impunidad que se vive en México y la tolerancia del Estado mexicano a la
violencia contra las mujeres.
Los temas tratados fueron: acceso a la
justicia para las mujeres víctimas de violencia (feminicidio, violencia sexual,
desapariciones y trata de mujeres y niñas); militarización y DH de las mujeres;
violencia contra las defensoras de DH y periodistas; casos emblemáticos en
Chihuahua y Ciudad Juárez; derechos sexuales, reproductivos y VIH; derechos económicos
de las mujeres (laborales, propiedad, pobreza y agua); discriminación y los
estereotipos en el ámbito cultural; derechos políticos de las mujeres, y
mujeres con discapacidad.
En el país, 98.5 por ciento de los
delitos quedan impunes, situación que permite la perpetuación de la violencia,
tal es el caso del feminicidio, que si bien comenzó a documentarse a partir de
la denuncia de los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez y Chihuahua, hoy se
extiende en todo el país. En Jalisco –por ejemplo– en 2010 fueron asesinadas 81
mujeres y en lo que va de este año han sido asesinadas más de 50. En Nuevo León
de 2000 a
2008 había un promedio de 23 mujeres asesinadas al año; en el 2009 esta cifra
aumentó a 40, en el 2010 a
74, y en lo que va de 2011 ya suman 73 mujeres asesinadas en el estado.
En cuanto a la violencia sexual, según
datos de la Secretaría
de Salud, ocurren alrededor de 120 mil violaciones al año, es decir una cada
cuatro minutos. Las desapariciones de mujeres y niñas es un tema que preocupa
igualmente a las OSC. De enero a agosto de 2010 se registraron 957
desapariciones en cuatro entidades: Jalisco, Estado de México, Nuevo León y
Chihuahua.
Las defensoras también
dieron cuenta de las seis activistas (Bety Cariño, en Oaxaca; Josefina Reyes,
Marisela Escobedo y Susana Chávez, en Chihuahua; e Isabel y Reyna Ayala Nava,
en Guerrero), y tres periodistas (Selene Hernández, en el Estado de México;
María Isabel Cordero Martínez, en Chihuahua, y María Elvira Hernández Galeana,
en Guerrero) asesinadas entre 2010 y 2011.
Se recordó a Pillay los casos de la
defensora indígena Obtilia Eugenio y las sobrevivientes de violencia sexual
Valentina Rosendo e Inés Fernández, quienes han sido amenazadas por exigir el
cumplimiento de las sentencias de la Corte Interamericana
en los casos de violación por parte del Ejército; asimismo, el de la defensora
Margarita Martínez, secuestrada el día que se reunió con un comisionado de la OACNUDH, y de la activista
y periodista Lydia Cacho, amenazada de muerte el pasado 14 de julio.
En torno a los derechos sexuales y
reproductivos, las OSC recomendaron a la Alta Comisionada
instar al Estado Mexicano a que garantice la maternidad libre y voluntaria, y
el acceso a la interrupción legal del embarazo. También que se elimine la
criminalización de las mujeres por este proceso.
Las defensoras expresaron su
preocupación por las condiciones en que viven las mujeres con discapacidad: con
programas educativos poco útiles para la vida cotidiana, con servicios de salud
no adecuados al tipo de discapacidad y que no garantiza su derecho a la salud
física, sexual y psicológica, la falta de respeto y de inclusión en el ámbito
social que las imposibilita para establecer una relación sentimental, por lo
que se hizo un llamado al reconocimiento pleno de sus derechos y a su
integración social como ciudadanas.
También se abordaron los casos de
Evitelia Pacheco Ramírez (atacada por encabezar, junto con otras dos mujeres,
el gobierno en la agencia municipal de Emiliano Zapata, Oaxaca), y Evic Julián
Estrada (a quien no se le permitió ejercer su cargo cuando ganó las elecciones
en San Juan Lalana, Oaxaca, en diciembre de 2010), como muestra de las
complicaciones que enfrentan las mujeres para participar en los espacios
políticos en México.
A su vez se denunció la poca
participación femenina en el Poder Legislativo, donde las mujeres representan
26.7 por ciento de los 628 congresistas federales: 27.6 de 128 en el Senado, y
23.4 de 500 en la Cámara
de Diputados.
Las defensoras solicitaron a la Alta Comisionada
de DH de la ONU,
Navi Pillay, que exhorte al Estado Mexicano a vigilar el cumplimiento de la
legislación en materia de participación política de las mujeres, a adecuar las
leyes para evitar que las representantes populares electas cedan su sitio a sus
suplentes varones, y a condenar los actos de violencia cometidos contra las
mujeres indígenas que participan en la vida política de sus comunidades.
Sobre los derechos económicos, se hizo
un llamado a atender a las comunidades indígenas y campesinas, donde ocho de
cada 10 mujeres es pobre y 18.2 por ciento de la población se encuentra en
situación de pobreza alimentaria.
El
Estado mexicano ha recibido un total de mil 12 recomendaciones de mecanismos
internacionales y regionales entre 2000 y 2010, de las cuales 279 se refieren a
asuntos urgentes de atender para garantizar los derechos de las mujeres.
Tales recomendaciones emanan
de 27 informes, 141 competen a la problemática de Ciudad Juárez. El Estado
mexicano a nivel federal y estatal no ha cumplido de manera integral las
recomendaciones, mientras que las violaciones a los DH en estos últimos cinco
años se han agravado. El próximo 7 de octubre, a través del representante de
Pillay en México, se revisará el cumplimiento de las solicitudes de esta
reunión.